Cronología para el poblamiento de la Tierra

Hay un tema que hasta ahora no se ha considerado: el de la ronología relacionada con el poblamiento de la Tierra.

¿Cuándo se produjo? ¿Considera la filosofía esotérica este factor? Dado que postula que la ley y el orden prevalecen en todo un sistema, ya sea terrestre, lunar, planetario o solar, obviamente el tiempo es esencial para llevar a cabo las actividades necesarias. Uno de los postulados básicos de la Filosofía Esotérica es que para cada período de actividad hay un período de descanso consecuente. Esto significa la ley de periodicidad, y los períodos temporales se rigen en consecuencia. En la Tierra, nuestras actividades cotidianas no podrían llevarse a cabo sin una observancia sistematizada del factor tiempo, y esto se evidencia en la secuencia de días y noches. Dicho científicamente, este factor de tiempo se expresa en los equinoccios: los períodos dos veces al año de días iguales y noches de doce horas cada uno. Esto se convierte entonces en el factor básico para el cálculo del tiempo: un nuevo día cada veinticuatro horas.

El significado de los Yugas

El período temporal cronológico relacionado con la Tierra se transmite en las escrituras hindúes por medio de la secuencia de días y noches. Un Día de Brahmā se considera el período temporal de la existencia de la Tierra que cubre su período de actividad, mientras que una Noche de Brahmā se relaciona con un período de disolución. En la Bhagavad-Gita se afirma que un Día de Brahmā es equivalente a 1,000 revoluciones de los yugas, en este caso significando Mahāyugas. Por lo tanto, al determinar el período temporal de los yugas, se puede calcular la duración del período de actividad de la Tierra o su vida útil. La palabra sánscrita yuga significa un período temporal o un ciclo.

El factor básico para el ciclo de los yugas está representado por los números 1, 2, 3, 4, que son aplicables a los cuatro yugas llamados Kaliyuga, Dvāparayuga, Tretāyuga, Kṛtayuga (o Satyayuga) El factor clave en esta serie de números es 1,000. El ciclo representado por la cifra clave de 1,000 es el Kaliyuga; la palabra kali da la pista de su significado, ya que significa el dado con un solo punto, o el número 1. Otra característica importante entra en la consideración de los yugas. Cada uno de los cuatro períodos cíclicos se introduce por medio de una Sandhyā y se concluye con una Sandhyāṃśa. Tanto Sandhyā como Sandhyāṃśa significan una coyuntura, o una unión, especialmente la coyuntura del día y la noche, y la coyuntura de la noche y el día. Sandhyāṃśa se aplica generalmente al amanecer –el período introductorio al yuga– representado como una décima parte del período del yuga. Del mismo modo, Sandhyāṃśa se considera el Crepúsculo o parte final del yuga, también equivalente a una décima parte de su longitud. Por lo tanto, la longitud total del Kaliyuga se describe como una duración de 1200 años divinos. Este período se equipara con los “años de la Tierra” multiplicando 1,200 años divinos por 360, lo que resulta en 432,000 años (360 es el número clave del círculo, acreditado a los caldeos, que dividieron el círculo en 360 grados).

El siguiente período cíclico es el Dvāparayuga. Dvāpara es una palabra que significa el dado con los dos puntos; en consecuencia, representa el medio para denotar el período temporal del segundo yuga –2,000. Con la adición de Sandhyā y Sandhyāṃśa, el período temporal de los Dvāparayuga es de 2,400 años divinos u 864,000 años terrestres.

La palabra clave para el tercer ciclo del tiempo –Tretāyuga– transmite su significado, porque tretā significa el dado con los tres puntos. En consecuencia, 3,000 con su adición de Sandhyā y Sandhyāṃśa elevan el total a 3,600 años divinos, que es equivalente a 1,296,000 años terrestres.

El cuarto yuga se conoce como Kṛtayuga. Kṛta significa bien hecho, bien, y el yuga se considera la Edad de Oro. Es también llamado Satyayuga, satya que significa la verdad, el período temporal durante el cual la verdad reina. Su número clave es cuatro, por lo que su ciclo de tiempo es de 4,000 yugas que, con su Sandhyā y Sandhyāṃśa, suman 4.800 años divinos, o el equivalente a 1.728.000 años terrestres.

El significado del término Mahāyuga se hace evidente. El término compuesto sánscrito significa “el gran ciclo” y representa la suma de los cuatro yugas: 12,000 años divinos o 4,320,000 años terrestres. Esto sirve para establecer el período temporal de un Día de Brahmā que consta de 4,320,000,000 de años, equivalentes a 1,000 Mahāyugas.

Mediante el uso del sistema caldeo de conteo, basado en la figura clave 666, es posible llegar al mismo período temporal. Esto se obtiene mediante los dos ciclos conocidos como Saros y Naros. El ciclo caldeo de Saros consta de 120 años; esta cifra se obtiene duplicando el 6 en la posición de las decenas del 666; es decir, 60 + 60 = 120. El ciclo de Naros es representado por el 6 en la posición de las centenas del 666; es decir, 600. Sin embargo, hubo tres ciclos de Naros denominados Mayor, Medio y Menor. El Gran Naros está representado por el número 600,000. Cuando este número [600,000] es multiplicado por el de Saros [120], así como por el número clave de la posición de las decenas [60] del 666, se obtiene la misma cifra que la dada en las escrituras hindúes 600.000 X 120 X 60 = 4,320,000,000.

El Período Temporal del Período Humano de Actividad en la Tierra

La época durante la cual tuvo lugar el poblamiento de la Tierra fue registrada en La Doctrina Secreta, donde se brinda una declaración “avalada por los eruditos Brahmanes del sur de la India” del

Calendario Tamil llamado ”Tiru-gaṇita Pañcāṅga”, compilado, como se nos dice, a partir de fragmentos secretos de los datos de Asuramāyā y de plena conformidad con ellos. [1]

[1. SD, II-571; II:775-8, 5-vol. ed.; II:72, 3ra ed. “Se dice que Asuramāyā fue el mayor astrónomo de la isla de la Atlántida”. (Ibíd.) El Tiru-gaṇita Pañcāṅga “fue compilado por dos Brahmanes muy eruditos” – “Chintamani Raghunathacharyulu, hijo del famoso astrónomo del Gobierno de Madrás, y Tadakamalla Venkata Krishna Rao”. (SD II:51; III:52, 6-vol. ed.; II:72, 3ra ed.)]

Esta es la declaración del calendario:

El número que transcurrió desde el “Vaivasvata-Manvantara” -o el período humano- hasta el año 1887, es de solo 18.618.728 años. [2]

[2. Ibíd. II:69; II:79, 6-vol. ed.; II:72, 3ra ed.]

Esto significa que para el año 1975, el comienzo de la Onda de Vida Humana en esta Tierra (Globo D) tuvo lugar hace 18,618,816 años.

El término Vaivasvata-Manvantara deriva de la tradición de que Vaivasvata representa al Manu de la Raíz de la Cuarta Ronda, es decir, el Manu que actúa como Regente o Vigilante de los siete globos del sistema terrestre durante sus períodos de actividad. En cuanto a la palabra Manvantara, aunque significa literalmente el período “entre Manus”, significa aquí un período de actividad, de modo que en este caso el Vaivasvata-Manvantara tiene referencia al actual período específico de actividad de la Cuarta Ronda en nuestra Tierra.

En cuanto al número especificado de años, uno se pregunta cómo se obtuvo esta cifra. Esta información no se proporciona en La Doctrina Secreta, ni se dieron los períodos temporales con respecto a las Razas-Raíz que precedieron a nuestra actual Quinta Raza-Raíz. ¿La cifra de más de 18 millones de años se dividirá por igual entre las razas anteriores? ¿Y qué sobre las subrazas que existieron antes de la subraza actual? De una mayor importancia pareciera ser el tiempo que la raza humana tendrá que llevar a cabo su actividad en esta esfera (Globo D). Esta cifra se puede obtener. Fue dada en un artículo escrito por H. P. Blavatsky, aunque no publicado durante su vida. Se conserva en los archivos de la Sociedad Teosófica de Adyar. Este importante documento se publicó en la edición de marzo de 1938 de The Theosophist y fue precedido por esta notación, preparada por Boris de Zirkoff bajo el título: “Sobre los Ciclos Cósmicos, Manvantaras y Rondas”:

El manuscrito de este ensayo inacabado, escrito a mano por H.P.B., existe en los Archivos Adyar. Faltan algunas de sus páginas y algunas de las frases aparecen cortadas. No hay ninguna pista definitiva en él que ayude a determinar la fecha en la que se escribió, excepto por el hecho de que una nota a pie de página menciona las ediciones sexta y séptima de Isis Develada. Este manuscrito contiene relaciones numéricas y datos no mencionados por H.P.B. en ningún otro lugar de sus escritos. Contiene claves importantes que algunos estudiantes podrían aplicar a diversos problemas cosmológicos que surjan en sus estudios individuales. El punto más notable en relación con este manuscrito es que está escrito en dos escrituras diferentes, una de las cuales es más grande y redondeada que la ordinaria de H.P.B. [3]

[3. The Theosophist (Adyar), número de Marzo, 1958, Vol. 59, p. 367.]

En vista del hecho de que la siguiente declaración fue hecha a mano por H.P.B. al documento, se puede añadir un comentario a la cita anterior:

El trabajo astrológico afirma que: “El número de años que transcurrieron desde el comienzo de Vaivasvata-Manvantara –equivale a 18,618,725 años.” [4]

[4. The Theosophist, Vol. 59, p. 368.]

Dado que la cifra en La Doctrina Secreta se da como 18,618,728 para el año 1887, esto muestra que el artículo de H.P.B. fue escrito en 1884. Su documento también proporciona la información necesaria para resolver los problemas mencionados anteriormente.

Antes de proporcionar las cifras de los períodos temporales de las Razas-Raíz, la siguiente declaración del artículo de H. P. Blavatsky determina cómo se calculan las cifras de los períodos temporales. Hay que tener en cuenta que en el momento en que se escribió este artículo, H.P.B. utilizó el término “planeta” para cada una de las siete esferas (o miembros) del Sistema Planetario Terrestre. En La Doctrina Secreta, los siete miembros se conocen como Globo A, Globo B, Globo C, Globo D (nuestra Tierra), Globo E, Globo F, Globo G.

Hasta ahora, las obras exotéricas daban solo el período del Día de Brahmā, sin anotar los otros períodos que podrían ayudar al descubrimiento del secreto, ni dar esa clave en sí misma que podría proporcionar los resultados que ahora se muestran. Pero si tenemos el período del Día de Brahmā y si sabemos que hay siete rondas, que cada ronda cubre siete planetas, que en cada planeta hay siete razas y que el período de descanso de un planeta en cada ronda es igual al de su actividad, y si a todo este conocimiento aplicamos la clave de la serie de progresión aritmética septenaria, entonces obtenemos los números que se han indicado anteriormente [en este artículo]. Hay un aumento gradual de uno a siete. La duración de la existencia de la humanidad durante los Siete Rondas es 1: 2: 3: 4: 5: 6: 7. En cada Ronda, la duración de la existencia de la humanidad en los siete planetas de nuestra cadena es 1: 2: 3: 4: 5: 6: 7. El período de existencia humana en siete razas, en un planeta, es de nuevo 1: 2: 3: 4: 5: 6: 7. Ahora, a medida que el planeta evoluciona las 7 razas en sucesión, antes de que la humanidad pueda pasar al siguiente planeta, el intervalo entre la desaparición de la humanidad de un planeta y su reaparición en el siguiente, es igual a su existencia en el planeta que acaba de dejar. Toma entonces 4,320 millones como el Día de Brahmā y calcula de acuerdo con la explicación anterior y llegarás a los resultados anteriores. [5]

[5. Ibíd. Vol. 59, pp. 370-1.”Los resultados anteriores” significan las cifras de las Rondas, los Globos y las Razas-Raíz que figuran en el documento. Estos se presentarán aquí a su debido tiempo.]

El proceso para el cálculo de las cifras se ha descrito anteriormente. La atención se dirige primero a las cifras que dan el tiempo total necesario para que la humanidad logre sus siete etapas de desarrollo evolutivo, o siete Razas-Raíz, en nuestra Tierra (Globo D), aquí denominado “el Período Humano de Actividad” en esta Cuarta Ronda. Se indica de esta manera:

Ahora, se verá que 44,081,632 años es el Período Humano de Actividad de nuestro Planeta en esta Ronda. [6]

[6. Ibíd. Vol. 59, p. 370.]

Dado que el Período de Actividad Humana en este Globo ha ocupado 18,618,816 años (hasta 1975), se puede ver que no se ha alcanzado la mitad del Período de Actividad Humana, ya que todavía quedan 25,462,816 años por experimentar en la Tierra antes de que la Onda de Vida Humana pase al Globo E. Esto muestra también que los períodos temporales de las primeras Razas-Raíz fueron considerablemente mas cortos que los de las tres últimas Razas-Raíz. Estos son los períodos temporales de las primeras cuatro etapas del desarrollo evolutivo, las cuatro Razas-Raíz, en nuestra Tierra:

A continuación se muestra la tabulación de las Siete Razas-Raíz, que representan siete etapas de desarrollo evolutivo que llevará a cabo la humanidad durante su período de actividad en esta Tierra:

El Período Temporal de la Actividad Humana en los Globos del Sistema Terrestre durante la Cuarta Ronda

Además del tiempo requerido para la evolución de las Siete Razas-Raíz en el Globo D, se tabula el número de años requeridos para el período de actividad humana en cada uno de los siete Globos del Sistema Planetario Terrestre. Las cifras representan la realización de siete etapas de desarrollo evolutivo en cada uno de los Globos del sistema planetario, comparables a la evolución de las Siete Razas-Raíz en proceso en el Globo D. En la actualidad, la Quinta Raza-Raíz representa la quinta etapa del desarrollo evolutivo. Esta es la tabulación:

El Período Temporal de las Rondas

El siguiente período temporal a considerar es el que se ocupa del paso de la humanidad en el circuito de todos los miembros del Sistema Planetario Terrestre, que se conoce como el paso en los siete Globos. Un circuito completo de los siete globos se ha denominado Una Ronda, ya que representa el paso de la Onda de Vida Humana en cada uno de los siete globos en orden seriado.

Es notable que la cifra total aquí dada para las Siete Rondas es 8 años menor que el período brahmánico de

4,320,000,000 de años para el Día de Brahmā. H. P. Blavatsky explicó la razón de esto en una nota a pie de página:

Será obvio que con el fin de tener números redondos, en nuestros cálculos hemos omitido fracciones. Así, en todo el “Día de Brahmā” hemos dejado fuera un período de ocho años. También hay que señalar que cada período “redondeado” de la tabla anterior significa tanto el período de actividad planetaria como el descanso interplanetario. [10]

[10. Ibíd.]

El descanso interplanetario significa que durante el proceso de paso de la humanidad de Globo a Globo en el Sistema Terrestre, después de que la Onda de Vida Humana haya completado sus siete etapas de desarrollo evolutivo en un globo, se produce un período de descanso antes de pasar al siguiente globo.

Se llama la atención sobre el hecho de que en la tabulación del período temporal, de las Siete Rondas, la Cuarta Ronda se enumera como una duración de 617,142,856 años, mientras que en la tabulación del período temporal, de la humanidad en cada globo del sistema para la Cuarta Ronda, la cifra total en esa tabulación se dio como 308,571,414 años. Esto es solo la mitad del número total de cifras de la tabulación de la ronda. Esta diferencia fue explicada por H. P. Blavatsky cuando se refiere a la tabulación de la ronda. En la cita que sigue, el período de un Kalpa se refiere a un Día de Brahmā. Entonces, también, el período temporal de un Satyayuga es de 1,728,000 años.

Por lo tanto, tenemos 617,142,856 años como período de nuestra Cuarta Ronda. Y como la “Noche de Brahmā” o período de Descanso, siempre es igual al “Día de Brahmā” o al período de actividad en cada planeta, el período de actividad en esta Cuarta Ronda es igual a 308,571,428 años. Por lo tanto, supera el período de duración dado a nuestro Manvantara (308.448.000 años) [es decir, nuestra Cuarta Ronda] en los cálculos brahmánicos, solo por 123,428 años; y esto se eliminaría, si al hacer este cálculo hubiéramos deducido de él la superposición del período del Kalpa que es equivalente a un Satyayuga y que los brahmanes a efectos del secreto esotérico han añadido al “Día de Brahmā”. [11]

[11. Ibíd. Vol 59, p. 369.]

Hay otro punto a tener en cuenta. Es la diferencia en las cifras de la Cuarta Ronda que se acaban de citar en el párrafo anterior, que se dieron como 308, 571,428 años. En la tabulación del período temporal de actividad en cada globo del sistema, la cifra total se enumera como 308, 571,414 años, una diferencia de 14 años. De nuevo H. P. Blavatsky explicó esta diferencia:

Por el bien de tener números redondos, de nuevo nos vemos obligados a dejar las fracciones y, por lo tanto, hay una ligera diferencia. Esta cifra, cuando se duplique, dará (617,142,828, que es) 28 años menos que el período de la 4a Ronda mencionado anteriormente [617.142.856]. Aquí en el período de actividad tenemos una diferencia de solo catorce años. [12]

[12. Ibíd. Vol 59, p. 370]

Con esto concluye la presentación de los períodos temporales suministrados en este importante documento no publicado durante la vida H. P. de Blavatsky; pero sus palabras finales deben leerse en este momento:

Cabe destacar que en las obras exotéricas hindúes el período del Manvantara (Una Ronda) se da en 308 millones, por hablar en números redondos. Ahora se pueden asignar dos razones para la adopción de ese curso. En primer lugar, la duración de la 4a Ronda según los cálculos anteriores es de 617 millones, de nuevo utilizando una cifra redondeada. Ahora, ya hemos declarado que el período de actividad de la cadena planetaria en una ronda es igual a su período de descanso durante la misma ronda, mientras que la humanidad descansa en su paso de planeta en planeta. Por lo tanto, si se divide el período de la 4a Ronda, en dos partes iguales; y se obtendrá 308 millones y pico como el período manvantárico de nuestra Ronda. Por lo tanto, nuestro período de Ronda puede haber sido tomado en primer lugar como el período manvantárico. La segunda razón puede ser que nuestro planeta sea exactamente el período medio y nosotros estemos en medio de las siete rondas, nuestro período de Ronda puede haber sido tomado para denotar el período manvantárico promedio, dando así una clave en una forma velada al misterio de la progresión geométrica. Ya hemos declarado que las cifras anteriores son exactas, si los cálculos exotéricos de los Brahmanes sobre el Día de Brahmā son correctos. Pero podemos afirmar de nuevo aquí que esa cifra no se da correctamente en números exotéricos. Sin embargo, podemos añadir que las explicaciones dadas por nosotros sobre las progresiones, etc., son hechos y se pueden utilizar fielmente cuando cualquiera de las cifras descritas anteriormente se conoce correctamente, para calcular el resto de la cifra. Y estos procesos los hemos explicado porque sabemos que nunca se dará ninguno de los números exactos, ya que pertenecen a los Misterios de las Iniciaciones y a los Secretos de la influencia oculta de los Números. [13]

[13. Ibíd. Vol 59, pp. 371-2.]

Los Períodos-Temporales de las Subrazas

Hasta ahora no se ha impartido información sobre las subrazas, a pesar de que se mencionan con tanta frecuencia en La Doctrina Secreta. La razón de esto es simplemente porque H.P. Blavatsky no proporcionó ninguna instrucción sobre el tema de las subrazas en su artículo sobre las Rondas y las Razas.

El término subraza no tiene ninguna connotación de una cepa racial menor o inferior. Pretende representar una división en la etapa de desarrollo evolutivo, durante la cual se pueden desarrollar aspectos particulares del desarrollo. Por lo tanto, se considera que siete subrazas, numeradas del 1 al 7, llegan a existir durante una etapa importante del desarrollo evolutivo.

Mientras trabaja en las progresiones numéricas dadas en el artículo de H. P. Blavatsky, después de varios esfuerzos, descubrí que su sistema también se puede aplicar a las subrazas. En consecuencia, se puede demostrar que los períodos temporales asignados a las subrazas coinciden con las cifras que han sido presentadas por H. P. Blavatsky en su tabulación de las siete Razas-Raíz. Por lo tanto, el período total designado para las subrazas 1 a 7 inclusive, son precisamente los dados por H. P. Blavatsky para la Primera Raza-Raíz en su artículo.

DURACIÓN DE LOS SUBRAZAS DURANTE EL PERÍODO-TEMPORAL DE LA PRIMERA RAZA-RAÍZ

Como señaló H. P. Blavatsky cuando presentó su progresión numérica, fue necesario indicar una ligera diferencia en los números; del mismo modo, fue necesario en la tabulación anterior hacer una ligera diferencia en la tabulación numérica, aplicable solo a la última figura de las subrazas sexta y séptima, debido a trabajar con el número 7. La misma notación se aplicará a la última columna de las cifras en todas las demás tabulaciones de las subrazas que se presenten, por la misma razón.

DURACIÓN DE LOS SUBRAZAS DURANTE EL PERÍODO-TEMPORAL DE LA SEGUNDA RAZA-RAÍZ

DURACIÓN DE LOS SUBRAZAS DURANTE EL PERÍODO-TEMPORAL DE LA TERCERA RAZA-RAÍZ

DURACIÓN DE LOS SUBRAZAS DURANTE EL PERÍODO-TEMPORAL DE LA CUARTA RAZA-RAÍZ

DURACIÓN DE LOS SUBRAZAS DURANTE EL PERÍODO-TEMPORAL DE LA QUINTA RAZA-RAÍZ

Hay una pregunta que no se ha determinado satisfactoriamente: ¿En qué subraza está funcionando ahora la Quinta Raza Raíz? La siguiente tabulación indica que el período temporal de la cuarta subraza no ha concluido su mandato.

LA SITUACIÓN ACTUAL DE LA QUINTA RAZA-RAÍZ EN RELACIÓN CON SUS SUBRAZAS

DURACIÓN DE LOS SUBRAZAS DURANTE EL PERÍODO TEMPORAL DE LA SEXTA RAZA-RAÍZ

DURACIÓN DE LOS SUBRAZAS DURANTE EL PERÍODO TEMPORAL DE LA SÉPTIMA RAZA-RAÍZ

Con esto concluye el relato cronológico del período temporal de actividad de la humanidad en esta Tierra (Globo D). Cuando la Séptima Raza-Raíz haya concluido su período temporal, el período humano de actividad en este globo cesará y se producirá el período de descanso interplanetario. La Onda de Vida Humana transferirá sus actividades al siguiente globo (Globo E) del Sistema Planetario Terrestre.