[e151]
[i185] Como
podrán ver, muy poco se ha publicado respecto a los siete senderos
que se extienden ante el hombre que ha llegado a la quinta iniciación.
Evidentemente es imposible y también innecesario impartir a
nuestra mente cualquier impresión sobre la significación
de estos senderos, o los atributos requeridos para hollarlos. A medida
que pasa el tiempo y cuando la raza alcance una etapa más elevada
de desarrollo, podremos comprender más, pero bajo la ley de
economía, sería un esfuerzo estéril para los
maestros de la raza, instruirnos sobre las características
necesarias para hollar los siete senderos, antes de haber comprendido
o desarrollado las que se requieren para recorrer el sendero de probación,
sin mencionar el sendero de iniciación.
Sabemos, como hecho general, que antes
de hollar los siete senderos, el hombre debe llegar a ser un Maestro
de Sabiduría, un Hermano de Compasión, capaz de aplicar
la Ley con inteligencia y amor. Lo que ahora nos corresponde es adaptarnos,
a fin de hollar el sendero de iniciación, mediante la disciplina
del sendero de probación, la cuidadosa orientación de
la vida, la obediencia a la ley, según se la comprenda, y el
servicio a la raza. Cuando alcancemos la liberación, entonces
estos senderos se extenderán ante nosotros y veremos claramente
cuál debemos seguir. Todo actúa en este sistema bajo
la gran ley de atracción, y de nuestra vibración, [i186]
color y tono, dependerá muy
probablemente la elección. El mayor libre albedrío del
sistema cósmico está limitado como lo está el
libre albedrío del sistema del cual somos parte y el libre
albedrío del hombre mismo. De la cualidad innata dependerá
la dirección de nuestro futuro progreso.
Podrían darse ciertas deducciones
basadas sobre la ley de analogía, siempre y cuando recordemos
que las palabras más bien oscurecen que aclaran, y sólo
es posible dar breves detalles y enumerar los siete Senderos de la
manera siguiente:
1. El Sendero del Servicio en la Tierra.
Este sendero mantiene vinculado con
la Jerarquía al hombre que se ha consagrado a servir en nuestro
planeta y ayudar a sus evoluciones. Comprende a Quienes actúan
bajo el Señor del [e152]
Mundo, en los siete grupos en que
se dividen los Maestros de Sabiduría. Pocos Maestros siguen
este sendero y sólo se permite que lo haga un determinado número,
para llevar a cabo satisfactoriamente la evolución planetaria.
Este sendero es el más conocido y la información sobre
el mismo aumentará a medida que los hombres se capaciten para
entrar en contacto con la Hermandad. Su campo de acción y sus
métodos de trabajo llegarán en su oportunidad a ser
conocidos esotéricamente, y a medida que los siete grupos sean
reconocidos y conocidos, traerá como consecuencia lógica
el establecimiento de escuelas para el desarrollo de quienes ocuparán
los cargos.
2. El Sendero del Trabajo Magnético.
Pertenecen a este Sendero aquellos que
manejan fuerzas o magnetismo eléctrico, para uso de los Grandes
Seres de todos los planos. Manejan energía elemental formativa,
manipulando materia de cualquier densidad y vibración. [i187]
Manipulan grandes oleadas de ideas
y corrientes de la opinión pública en niveles astrales
y también en los niveles superiores donde actúan los
Grandes Seres. A esta línea de actividad pasan muchos individuos
de quinto rayo que tienen al Rayo de Conocimiento Concreto como rayo
monádico. La cualidad inherente al tipo de la mónada
es la que generalmente establece la línea de actividad. El
karma de quinto rayo es uno de los factores que produce esto. Dichas
mónadas trabajan con Fohat y deben hacerlo hasta el fin del
manvantara mayor. Tienen su eventual posición en el plano cósmico
mental; pero como aún está muy poco desarrollada la
capacidad para pensar en forma abstracta, nos resulta imposible comprender
la significación de esta expresión.
3. El Sendero de Entrenamiento para los Logos planetarios.
Huellan este sendero quienes retomarán
el trabajo de los siete Logos planetarios en el próximo sistema
y el de los cuarenta y nueve Logos subplanetarios. Sus auxiliares,
y de otras Entidades que actúan en ese determinado departamento.
Habrá siete sistemas, aunque sólo interesan los tres
mayores, de los que nuestro actual sistema es el segundo principal.
Cada Chohan de rayo toma cierto número de iniciados de la sexta
iniciación y los entrena especialmente para este trabajo; la
aptitud especial para el sonido y el color predispone para la elección,
y la capacidad para trabajar con la "psiquis" o con los
espíritus en evolución, indica el hombre apropiado para
este alto cargo. Puede decirse que los Logos planetarios son los divinos
psicólogos; por lo tanto, [e153]
en el entrenamiento para este cargo, la psicología es tema
fundamental, aunque es una psicología inconcebible aún
para nosotros. Cada Logos planetario tiene, en Su propio y especial
planeta, escuelas para desarrollar a los Logos subalternos y en ellas
Los prepara para este elevado cargo, dándoles oportunidades
para adquirir amplia experiencia. También [i188]
los Logos progresan y evolucionan
y Sus lugares deben ser ocupados.
4. El Sendero hacia Sirio.
Poco puede decirse acerca de este sendero
y sólo mencionarse la curiosa y estrecha relación entre
éste y las Pléyades, siendo imposible toda otra conjetura.
La masa humana que se ha liberado sigue este camino y la perspectiva
ofrece gloriosas posibilidades. Las siete estrellas de las Pléyades
son la meta para los siete tipos, según insinúa el Libro
de Job en las palabras: "¿No puedes tú someterte
a la dulce influencia de las Pléyades?" El misterio de
esta influencia y el secreto del sol Sirio ocultan los hechos de nuestra
evolución cósmica y, por lo tanto e incidentalmente,
de nuestro sistema solar.
5. El Sendero de los Rayos.
Es difícil saber con qué
otro nombre se puede designar a este sendero, porque muy poco se conoce
de él. Al hollarlo, el hombre continúa en su propio
rayo y allí actúa en los distintos reinos de todos los
planos, cumpliendo los mandatos del Señor del Mundo, bajo cuya
dirección trabaja. Lleva al hombre por todos los ámbitos
del sistema solar, aunque lo vincula definitivamente con el rayo sintético.
Es un sendero muy complejo, pues requiere el dominio de las matemáticas
más intrincadas y cierta capacidad de geometrizar, en forma
incomprensible para nuestros cerebros tridimensionales. Aquel que
considera de profunda importancia la ley de vibración sigue
este sendero. Actuará primero en la Cámara del Concilio
del Señor del Mundo en Shamballa, aplicando la ley de vibración
en su propio rayo. Más tarde habitará en el planeta
correspondiente a su rayo y [i189]
no en la Tierra, a no ser que pertenezca
al rayo del Logos planetario que la rige. Más adelante, a medida
que progrese en su evolución, pasará al sol, y una vez
dominado todo cuanto se relaciona con la vibración en este
sistema, pasará al sistema cósmico, saliendo de su propio
rayo (que es sólo un rayo subsidiario de un rayo cósmico),
para luego pasar al rayo cósmico correspondiente.
Como la evolución del hombre
en este sistema es quíntuple, de ahí que hayamos enumerado
los cinco senderos principales [e154]
que debe elegir un Maestro. De los
dos restantes aún se puede decir mucho menos, porque en ellos
hay muy pocos hijos de los hombres que están evolucionando,
debido al elevado grado de realización exigido para entrar,
y quienes lo hacen abandonan totalmente nuestro sistema. No conducen
a Sirio, como ocurre con otros senderos. Se observará que cuatro
grupos permanecen en el sistema y, oportunamente, al cabo de inconcebibles
y distantes eones, pasarán a planos cósmicos. Un grupo
pasa directamente a Sirio y los dos grupos restantes, directamente
a los planos cósmicos después de la iniciación,
sin ningún período de trabajo intermedio en la Tierra,
en el sistema o en Sirio. Estos dos senderos son:
6. El Sendero del Logos Mismo.
Será evidente para todos los
estudiantes de esoterismo, que han estudiado cuidadosamente los procesos
del mundo a la luz de la Ley de Analogía, que el Logos en los
planos cósmicos está desarrollando la visión
cósmica interna, del mismo modo que el hombre, en menor grado,
trata de alcanzar esa misma visión en el sistema. Esto puede
denominarse el desarrollo del tercer ojo cósmico. En la estructura
del ojo del plano físico está oculto el secreto y por
su estudio podrá obtenerse alguna revelación del misterio.
[i190]
Cierta parte del ojo constituye el núcleo
de la vista y el mecanismo de la visión misma; el resto del
ojo actúa como cascarón protector y ambas partes son
necesarias, pues no pueden existir una sin la otra. Así ocurre
en el Logos, aunque la analogía existe en tan alto nivel que
las palabras sólo confunden y velan la verdad. Algunos hijos
de los hombres, un núcleo que alcanzó una muy elevada
iniciación en el sistema solar anterior, formaron un grupo
esotérico alrededor del Logos, cuando él decidió
obtener un mayor progreso. En consecuencia, formó el actual
sistema, impulsado por el deseo cósmico de encarnar. Este grupo
esotérico permanece con el Logos en el plano atómico,
o primer plano del sistema, en el aspecto interno subjetivo, que en
sentido oculto corresponde a la pupila del ojo. El verdadero hogar
de estas grandes Entidades está en el plano búdico cósmico.
Gradualmente y tras penosos esfuerzos,
algunos Maestros se han capacitado o se están capacitando,
para sustituir a los miembros originales del grupo, a fin de que puedan
volver a un centro cósmico alrededor del cual gira nuestro
sistema solar y el sistema mayor de Sirio. Uno que otro adepto reúne
las condiciones necesarias, pues involucra el desarrollo de cierto
tipo de respuesta a la vibración cósmica, lo cual supone
la especialización de la [e155]
visión interna y también
el desarrollo de cierta medida de visión cósmica. A
este Sendero pasa un mayor número de entidades de la evolución
dévica que de la humana. Los seres humanos pasan vía
la evolución dévica, en la que pueden ingresar, transfiriéndose
al quinto Sendero, el Sendero de los Rayos. En este Sendero pueden
fusionarse las dos evoluciones, y del quinto se puede entrar en el
sexto.
7. El Sendero de la Filiación Absoluta.
Esta Filiación es una analogía,
en el plano superior, de ese grado del discipulado que llamamos "Hijo
del Maestro". [i191]
Es la Filiación con un Ser
más elevado que nuestro Logos, del Cual nada puede decirse.
Es el gran Sendero kármico controlador. Los Señores
Lipikas están en este Sendero y todos los capacitados para
ese trabajo y que se hallan cerca del Logos, en sentido íntimo
y personal, pasan al Sendero de Filiación Absoluta. Es el Sendero
de quienes son especialmente íntimos del Logos y en Sus manos
Él ha puesto el agotamiento del karma en el sistema solar.
Conocen Sus deseos, Su voluntad y Sus fines, y a Ellos Les confía
el cumplimiento de Sus mandatos. Este grupo, asociado con el Logos,
forma un grupo especial vinculado con un Logos aún más
elevado.
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